Comprar un coche usado puede ser una excelente forma de ahorrar dinero, pero también es importante saber qué buscar para evitar sorpresas desagradables. Uno de los mayores temores al adquirir un coche de segunda mano es que haya sufrido un accidente previo, ya que esto puede afectar tanto su rendimiento como su seguridad. Afortunadamente, existen algunas señales que te pueden ayudar a detectar si el coche ha pasado por una reparación tras un choque. En Volantcar te presentamos cinco señales claras a las que deberías prestar atención antes de tomar una decisión.
Pintura desigual o repintada
Una de las señales más comunes de que un coche ha sido reparado tras un accidente es la presencia de pintura desigual o repintada. Si observas que algunas zonas del coche tienen un color ligeramente diferente o un acabado más brillante, puede ser indicativo de que ha sido repintado tras una reparación.
También puedes fijarte en áreas donde el color no parece coincidir exactamente, o donde hay manchas, gotas de pintura o bordes mal definidos. Es especialmente útil revisar bien los bordes alrededor de las puertas, el capó y el maletero, ya que estas son zonas que suelen ser reparadas o reemplazadas tras un accidente. Si notas diferencias, es posible que ese coche haya pasado por el taller.
Desalineación en las puertas, capó o maletero
Otra señal clara de que un coche usado pudo haber sufrido un accidente es que las piezas de la carrocería no estén alineadas correctamente. Esto ocurre cuando, después de un choque, las partes reparadas o reemplazadas no se ajustan perfectamente a la estructura original del vehículo.
Para identificar esta señal, abre y cierra las puertas, el capó y el maletero. Si sientes que hay resistencia, que no cierran de manera suave o que los huecos entre las piezas son irregulares, es probable que el coche haya tenido un golpe importante. Las puertas desalineadas son una de las marcas más visibles que los vendedores intentan ocultar, pero que un comprador atento puede detectar con facilidad.
Diferencias en los faros o luces traseras
Los faros y las luces traseras son piezas que suelen romperse o dañarse en accidentes. Si ves que los faros o las luces traseras no coinciden, ya sea en forma, color o brillo, puede ser una pista de que fueron reemplazados después de un accidente.
Fíjate también en si los faros están sueltos o si se ven desajustados respecto al resto de la carrocería. Un faro nuevo en un coche usado, especialmente si el otro faro parece más desgastado, puede ser una señal de una reparación reciente tras un choque.
Daños en el chasis o en el bastidor
El chasis es la estructura principal de un coche, y cualquier daño en esta área es un signo claro de que el coche ha sufrido un accidente grave. Examinar el chasis puede requerir un poco más de tiempo, pero vale la pena para asegurarte de que el coche está en buenas condiciones.
Puedes revisar la parte inferior del coche para detectar cualquier signo de deformación, soldaduras visibles o áreas donde el metal parece haber sido reparado. Si notas algo fuera de lo común, es recomendable que un mecánico profesional revise el coche antes de tomar una decisión de compra. Los daños en el chasis pueden comprometer la seguridad del vehículo y resultar costosos de reparar.
Historial de reparaciones sospechoso
Por último, una forma muy útil de descubrir si un coche usado ha estado involucrado en un accidente es solicitar su historial de reparaciones o informes de mantenimiento. En muchos países, es posible acceder a un informe del historial del coche a través de plataformas especializadas o incluso de la propia DGT.
Si el informe revela varias visitas al taller por reparaciones importantes o un historial de siniestros, entonces es probable que el coche haya tenido algún accidente en el pasado. Presta especial atención a las reparaciones estructurales o a los arreglos de la carrocería, ya que estas suelen estar relacionadas con colisiones.
Comprar un coche usado puede ser una experiencia positiva si sabes qué buscar. Prestar atención a señales como la pintura desigual, las piezas desalineadas, las diferencias en los faros, los posibles daños en el chasis y un historial de reparaciones sospechoso te ayudará a evitar sorpresas desagradables. No dudes en examinar con detenimiento cada detalle del coche y, si es necesario, contar con la ayuda de un mecánico de confianza para asegurarte de que estás tomando la decisión correcta. Al final, lo más importante es que te sientas seguro y satisfecho con tu compra.